The new generation

??When we were working on Monte Do Gozo, we met a pilgrim whose name was Marie. She was Hungarian but lives in Romania, Transylvania, where she works as a teacher. She explained that the reasons of having done the Camino of Santiago were: to be alone, to relax more herself, to reach a quietness which is difficult nowadays get it.

Then we focused the conversation on the new generation and their “ways to do the Camino”. She have been doing the different ways of camino, so in the years, she noticed a change in the pilgrims: more and more people wants to have everything manicured and don’t want to mess their equipments/bodies especially in a society where the appearance is crucial.            Another point of our conversation was doing the Camino with headphones: she said the people are not used anymore to be alone with themselves, so they need something to listen for example to have company and, for her, they’re doing wrong because they should do it without “technology distractions” and appreciate the silence the Camino offers to us.

She gave me food for thought and a different point of view, however, we closed the conversation saying that we are nobody to judge them, we should accept it and let them live the Camino in the way they want.

??Cuando estábamos trabajando en Monte Do Gozo, conocimos a una peregrina que se llamaba Marie. Era Húngara pero vive en Rumania, Transilvania, donde trabaja como maestra. Explicó que sus motivos de haber hecho el Camino de Santiago eran: estar sola, relajarse más, alcanzar una tranquilidad que hoy en día es difícil conseguir.

Después centramos la conversación en la nueva generación y sus “maneras de hacer el Camino”. Ella ha estado haciendo los diferentes caminos, así que con los años, notó un cambio en los peregrinos: cada vez más personas quieren tener todo arreglado y no quieren ensuciar sus equipos/cuerpos, especialmente en una sociedad donde la apariencia es crucial. Otro punto de nuestra conversación fue hacer el Camino con audífonos: ella dijo que la gente ya no está acostumbrada a estar sola consigo misma, entonces necesitan algo que escuchar por ejemplo para tener compañía y, para ella, lo están haciendo mal porque deberían hazlo sin “distracciones tecnológicas” y agradece el silencio que nos ofrece el Camino.

Ella me dio que pensar y un punto de vista diferente, sin embargo, cerramos la conversación diciendo que no somos nadie para juzgarlos, debemos aceptarlo y dejarles vivir el Camino como ellos quieran.